Después de ver la más reciente película de Guy Ritchie y unir la historia con las experiencias con Lock, Stock and Two Smoking Barrels y Snatch (favor de no incluir el corto de BMW y la otra película con Madonna, y si, me falta ver Revolver, pero ya estoy trabajando en eso), he redescubierto las múltiples fijaciones del director, que a pesar de repetirse a lo largo de la mayoría de su trabajo (y en los próximos años en otros dos filmes ligados a RocknRolla), me sigue encantando su forma de contar una larga serie de anécdotas.
Básicamente, la historia nunca es complicada, lo importante es la forma en que se relacionan todos los personajes, todos están unidos en una madeja de hilos sumamente frágiles, tan sensibles que cuando cortas uno termina desarrollándose toda una película en la mente de Guy Ritchie.
Lo interesante es que los lazos existentes terminan reforzándose, apretándose y estirándose hasta reventar por culpa de un objeto (las escopetas de colección de Lock, Stock… el diamante de Snatch, la pintura de RocknRolla), que aparentemente es un pretexto más para unirlos, pero en realidad es un vehículo de algo más, algo que se convierte en un pase de entrada y salida, y en todos los casos es parte del desenlace de la película… lo cual no aclararé para no arruinarles la experiencia.
Y claro, está la obsesión de Ritchie con el bajo mundo, primero con los riesgosos juegos de cartas y los matones (Lock, Stock and Two Smoking Barrels), luego las peleas clandestinas y los matones (Snatch) y después los criminales de cuello blanco y, no lo olviden, los matones. El director no puede evitar incluir a los rusos o ucranianos, el movimiento de dinero y violencia a varios niveles y, sobre todo, no puede evitar darnos un pequeño panorama de lo que podría ocurrir en el peor de los escenarios: sanguinarios personajes con predilecciones muy singulares, cerdos carnívoros, peces que desgarran la piel hasta desangrarte o comerte vivo (lo que suceda primero o las dos cosas al mismo tiempo).
Aunque en RocknRolla se nota el presupuesto y se pierde el humor y ese sentido extremadamente fatalista de que todo lo malo puede salir aún peor y lo peor puede ser un golpe de suerte para alguien más, no se extraña mucho esa marca de Guy Ritchie, porque no faltan los personajes estúpidos, los gandallas, los oportunistas, los que se unen a la historia por un momento de pésima suerte, los que a final de cuentas logran sobrevivir a toda la historia sin gran daño y esa necesidad de acentuar con un movimiento fugaz las palabras grabadas en un objeto, la marca de las escopetas de Lock, Stock… las pistolas Replica y Desert Eagle .50 de Snatch y el encendedor en RocknRolla.
Tal vez extrañen la estética de las otras películas que mencioné, pero RocknRolla tiene muchas líneas tira netas bastante interesantes, de toques hilarantes o simplemente absurdas, ahí les dejo la del principio:
People ask the question... what's a RocknRolla? And I tell 'em - it's not about drugs, drums, and hospital drips, oh no. There's more there than that, my friend. We all like a bit of the good life - some the money, some the drugs, other the sex game, the glamour, or the fame. But a RocknRolla, oh, he's different. Why? Because a real RocknRolla wants the fucking lot.
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