Tommy Guerrero: sobre asfalto y punk

Entre las patinetas y el punk, entre lo urbano y lo kitch, Tommy Guerrero se ha ganado el reconocimiento como artista. Su música es sumamente simple, suena como si la hubiera grabado incidentalmente, sin hacer una revisión posterior, liberándola al instante para crear una pista de baile callejera en San Francisco, ciudad de la que es originaria esta bestia de tres cabezas.

Antes de llegar a su mezcla armoniosa de The Clash y Public Enemy, Tommy Guerrero fue un prominente integrante del equipo profesional de skateboarding Bones Brigade. Donde participó en los vídeos de acrobacias Future Primitive y Ban This. Después de dominar largo rato las ruedas de uretano, Guerrero abordó su pasión por el punk en la banda Jet Black Crayon, pero ha tenido mayo éxito como solista por su combinación de rock, rap, funk, soul y jazz parecida a Tortoise, logrando disipar cualquier duda sobre un atleta convertido en músico (en serio, la formula no siempre funciona).

Prácticamente, Tommy Guerrero hace de todo, toca el bajo, la guitarra, el teclado y ocasionalmente las percusiones, además de componer y producir su propia música. Aunque debutó en el 98 con Loose Grooves and Bastard Blues, su verdadero momento de genialidad fue con From The Soil To The Soul, un disco tan increíble que te obliga a escucharlo incesantemente.

A sus más de 40 años, Tommy Guerrero no sólo ha remontado las olas en el asfalto, también es un prolífico músico que ha trabajado para Mo’Wax, creó remixes para Money Mark, Poets of Rhythm y Sean Lee, además de realizar música para la película Sprout.



Publicado originalmente en Noise