A 40 años el debut como solista de Debbie Harry, escuchamos nuevamente con mucha atención el álbum donde la vocalista se inclina hacia el funk y el hip-hop con una serie de canciones sobre el fin de los tiempos y enamoramientos en términos de la década de los 80, impregnados por la producción post disco de Nile Rodgers.
Es un alejamiento al sonido de Blondie, KooKoo no suena a un experimento de una banda, pero si es la consecuencia de los sonidos que abordaban antes de la pausa que permitió este lanzamiento.
En realidad muestra la diversidad de intereses de Debbie Harry, quien para este momento ya pasó por una zona hippie, una banda integrada por mujeres y paso por la evolución del punk al new wave con su grupo.
KooKoo, un disco poco apreciado por su contenido, enormemente recordado por el arte de H.R. Giger, a la distancia se coloca como un clásico de la música protagonizada por mujeres, definitivamente rompió con las expectativas.
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