Cada vez que una persona en el mundo tiene que escribir una reseña de las películas de Hayao Miyazaki, se reciclan los adjetivos “mágico” y “excelente” cientos de veces. El impacto que causa el director japonés no es para menos, cada uno de sus trabajos es una muestra de esa maestría que le ha dado el título de “mejor director de animación de todos los tiempos”.
Su imaginación llega hasta la pantalla sin timidez, solo él puede dar vida con tanta soltura a personajes fuertemente femeninos, por esa misma razón muchos nos emocionamos cuando Netflix anunció que uno de los iconos de Studio Ghibli finalmente llegará al servicio de streaming éste fin de semana.
Los fanáticos del anime, la tradición clásica de la animación japonesa, conocen a la perfección a Miyazaki, 'Mi vecino Totoro' (1988) y 'La Princesa Mononoke' (que también llega este domingo a Netflix) han superado cualquier fantasía occidental. Cuando escuchas el nombre Miyazaki, inmediatamente te haces una idea de lo que puedes esperar: siempre surge una heroína, los espíritus de la naturaleza se manifiestan y muestran sus toques mágicos, imponiendo casi siempre un reto. 'El Viaje de Chihiro' reúne cada una de esas características, que ya son la marca de Miyazaki, pero también es el largometraje que empezó a cambiar la perspectiva a nivel mainstream después de ganar el Oscar a Mejor película de animación en 2003.
Desde los primeros minutos de 'El Viaje de Chihiro' puedes sentir que inicia un sueño, que se prolonga a lo largo de hora y media con personajes como dioses del río, el espíritu de un rábano, pájaros de papel, dragones, cabezas decapitadas, brujas gemelas y una enorme serie de espíritus de todas las formas y tamaños.
La travesía de Chihiro es un totalmente un viaje, en forma alucinante, literal y metafórica, que derrumbará la barrera de aquellos que extrañamente detestan la animación japonesa o todo lo que se le parezca. La protagonista de la película es Chihiro, quien a sus diez años debe salvar a sus padres de una muerte segura, como muchas de las películas de Miyasaki, ella tendrá que descubrirse a sí misma a través de sus debilidades y fortalezas.
La historia comienza con el viaje de la familia, llegan a una ciudad desierta a través de un hoyo negro en un muro, donde los padres de Chihiro devoran el festín de los dioses y son convertidos en cerdos y se colocan como grandes candidatos para participar como platillos principales en el siguiente festín.
Para salvarlos, la niña debe trabajar en una especie de spa de espíritus chocarreros, dioses y monstruos japoneses, quienes presenciarán la transformación de Chihiro de una infante caprichuda y llorona en un personaje independiente, capaz de comprender el extraño mundo en el que Miyazaki la ha metido.
Si estás esperando el clásico humor y la ironía de muchas de las películas infantiles de la actualidad, en 'El Viaje de Chihiro' no encontrarás nada de eso, sin embargo como todo cuento te transportará a otro mundo, que valdría la pena experimentar. La película definitivamente es para niños, pero de igual forma cuenta con detalles que reviven la oxidada mente de algunos adultos.
Título: El Viaje de Chihiro (Spirited Away, 2001)
Escrita y dirigida por: Hayao Miyazaki
Producida por: Toshio Suzuki
Música Original: Joe Hisaishi y Youmi Kimura
Diseño de Producción: Norobu Yoshida
Dirección de Arte: Youji Takeshige
Producción: Tokuma Shoten, Studio Ghibli, Nippon Television Network, Dentsu
Buena Vista Home Entertainment, Tohokushinsha Film y Mitsubishi
Duración: 122 minutos
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