Aún con todos los documentales individuales, las adaptaciones al cine de Tommy y Quadrophenia, y la genialidad absoluta de The Kids are Alright, no es suficiente material de The Who. Los directores Paul Crowder y Murray Lerner basaron en ese hecho su documental Amazing Journey: The Story of The Who, que no sólo es la fantástica historia de una banda de rock, es el espectáculo de cuatro hombres que se complementaron en el escenario con técnicas diferentes y que muchos años después todavía siguen siendo una de las bases del rock clásico.
Amazing Journey encierra una historia complicada, pero demasiado pulida para que comprendas todos los detalles escondidos detrás de una banda tan grande como The Wh. Aunque la autorización de Pete Townshend y Roger Daltrey podrían hacer pensar que la historia no mostrará muchos aspectos, los directores lograron ensamblar una crónica que abarca no sólo las principales anécdotas y el tumultuoso recorrido por 40 años de carrera, alcanza grandiosas presentaciones en vivo y explicaciones a preguntas que muchos nos habíamos hecho.
El documental es directo en la cronología, coloca las piezas en un estricto orden que te lleva a través de múltiples conciertos, desde las pequeñas presentaciones en Londres, el Monterey Pop Festival y Woodstock hasta casi el final con el Concierto Por Nueva York en el Madison Square Garden el 20 de octubre de 2001, donde policía, bomberos y equipo de rescate del 9/11 brindan al grupo una de las más grandes ovaciones de su carrera (ese concierto también fue uno de los últimos que realizaron al lado del bajista John Entwistle, quien murió al año siguiente en un hotel de Las Vegas).
En el trayecto de conciertos y entrevistas, Crowder y Lerner se toman el tiempo para desviarse por esos giros que interesan a los seguidores del grupo, cómo la lluvía de ideas que dio origen al nombre, el tartamudeo de My Generation, su adhesión a la escena Mod, la primera presentación en donde destruyeron instrumentos en el escenario, el nacimiento de la primera ópera rock, la forma en que las anfetaminas convirtieron en ruido sus conciertos, la maravillosa tensión que cada ego trasladó al escenario, la ausencia de magia en algunos años dominados por la fuerza bruta y el momento en que Jimmi Hendrix copia el acto de destrucción que Pete Townshend había concebido después de asistir a una platica sobre el arte de Gustav Metzger.
Cada integrante tiene su momento – aunque John Entwhistle y Keith Moon, ambos fallecidos, son mostrados a través de imágenes de archivo –, se muestran sus orígenes y las legendarias historias sobre la banda. En el examen individual damos un atisbo a Daltrey, que quería ser el siguiente Elvis Presley y su frustración con la dirección que tomaba la banda que habia formado; Entwistle y su habilidad para mantenerse lejos de sus salvajes compañeros en el escenario; Townshend como un brillante músico y compositor qu deseaba cosas más grandes para The Who pero que al principio debía mantenerse cerca de los cortes pop; y el desquiciado Keith Moon, quien tenía maestría en la batería pero que en realidad dejaba que su ego hiciera el resto.
Sorprendentmente, para una biografía autorizada, vemos muchos de los desvaríos de Keith, tomamos conocimiento de la obsesiva colección de ropa y zapatos de John Entwistle, la inesperada muerte del bajista a los 60 años por abuso de cocaina, hay una breve mención de las acusaciones sobre pornografía infantil contra Townshend y hasta alcanzamos a ver la amargura convertida en humildad de Daltrey, quien en cierto momento fue expulsado de su propio grupo y reingresó “a prueba” convencido que en medio de tres genios debía cambiar su actitud para ser parte de The Who.
Aunque algunos encontrarán frustrante que en la película nunca escuchas ninguna canción completa y que la fuerza creativa de The Who sea forzada a encajar en clips de 20 segundos, la realidad es que Amasing Journey no trata de la música, es sobre los creadores de esa música que revolucionó la naturaleza del rock. Es definitivamente una retrospectiva, una visión desde afuera del torbellino y ya sumergidos en la leyenda. Esa es la diferncia con The Kids Are Allright, esta última era sobre estar dentro del circo llamado The Who, cuando todavía no se veía la salida del tunel, la desparición de dos de sus integrantes y actual relación amistosa de Daltrey y Townshend.
Siendo un material realizado después de que ha transcurrido la mayoría de la historia, la película logra trazar a The Who, desde su contexto social, los conflictos de personalidades y los choques para llegar al éxito. Sin embargo la línea de fondo es que si quieres conocer la historia del grupo Amazing Journey es perfecta, pero si quieres entender el espíritu del grupo es mejor ver The Kids Are Alright.
Level 11 por Karina Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-No Derivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en www.sonicarsenal.blogspot.com.
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