Los integrantes de Pearl Jam han logrado establecer una sana relación con las tendencias, las ignoran completamente y siguen la evolución de sus propias bases, integrando el hard rock, punk y folk para crear una nueva ola de sonidos que inmediatamente distingues como propios.
Su nuevo disco, lanzado a través de Monkeywrench/Republic, reúne vívidamente las distintas tangentes que ésta banda puede tener, 12 tracks verdaderamente variados dentro del territorio PJ, divididos en pasajes agresivos para mostrar la potencia aún latente en el grupo (Getaway, Mind Your Manners y My Father' S Son), suaves para impresionarnos con la calidad lírica (Sirens, Lightning Bolt, Infallible y Pendulum) y una pista de donde viene y hacia donde va Pearl Jam (Let The Records Play, Sleeping By Myself y Future Days).
Por supuesto, lo que llama la atención es la apertura de Lightning Bolt con fiereza y un enfoque basado en la adrenalina, garage, metal y punk que uno desearía continuarán más allá del tercer track, pero hay un impulso indicativo de una banda encerrada en su flujo, se trata de decir Pearl Jam es como experiencia comunal y dejar a un lado lo que fue como práctica individual a través del continuo salto de fe por un grupo que, en ocasiones (como ésta), se ve recompensado.
Lightning Bolt es el tipo de discos que regresan a los fanáticos que abandonaron Pearl Jam hace unos cuantos álbumes, también ofrece algo para el público de ocasión con esa curiosa división en partes que desafía al oído. Después de Backspacer (2009) con gusto descubrimos que el grupo ha continuado moviéndose lejos de las decisiones obvias, de lo que saben se espera de Pearl Jam y lo que gusta a sus seguidores. Algunos temas siguen ahí, pero han elegido yuxtaponer la amenaza progresiva a la aceptación de las debilidades y limitaciones humanas. Es la insistencia del rayo cayendo en el mundo, pero con ciertas promesas, inspiración y secretos que crean manifiestos.
Publicado originalmente en Ruidoka
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