Spoiler Alert: Dentro de Muse

Los manifiestos punk de los 70s lo dicen, cuando no tienes nada que hacer, más que fumar y escuchar música, debes formar una banda. Al menos ese fue el inicio de Gothic Prague, Fixed Penalty y Rocket Baby Dolls, tres grupos que tenían exactamente los mismos tres integrantes y que de entrada pensaban que no tenían forma de ganar, era una cuestión de “encajar”. Los proyectos previos a Muse no tenían ninguna posibilidad, pero tomaron la ventaja de ser diferentes y respondieron agresivamente al entorno, al menos eso fue lo que funcionó correctamente hasta que apareció la fiebre de Twilight y el grupo británico fue reinterpretado a través de escenas, estados de ánimo y visiones de vampiro.

Para el trío su manifiesto como banda no se trata de habilidades técnicas, se trata de crear una emoción, revelar vibraciones y dejar sus letras a la libre interpretación (como debe ser toda forma de arte), sin embargo la energía y las necesidades de la banda alrededor de sus canciones responden a estados de ánimo diferentes, excesivamente diferentes a las escenas de pasión eterna de increíbles atmósferas.

Es obvio que la naturaleza de su estilo, una mezcla de indie, rock progresivo y heavy metal, con una fuerte influencia de compositores clásicos como Tchaikovski y Sergei Rachmaninov, el minimalismo de Philip Glass, el estilo de Queen y el virtuosismo de Jimi Hendrix y Tom Morello en la guitarra, provocan esa atmósfera de proporciones épicas que persiguen los libros de Stephenie Meyer, pero los grandes experimentos con burbujas para embalaje, campanas, huesos, cascos de llamas e hileras de micrófonos colocados con precisión matemática son grandes trucos sonoros que buscan un cambio, una evolución que apunta hacia un sólo lugar, las letras del excéntrico Matthew Bellamy.

Junto con las instrumentaciones complejas y ciertos sonidos que pasan entre los Balcanes, Italia y Nueva York, Muse es sobre una serie de revelaciones personales y regiones desconocidas de la imaginación, donde se encuentra el núcleo del grupo y de donde han salido los grandes misterios de sus cinco discos. Todos tienen cierta excentricidad y giran alrededor del conocido interés de Matthew Bellamy en la conspiración global, la vida extraterrestre, la teología y el apocalipsis.

A lo largo de sus álbumes Muse ha hecho múltiples referencias al fin del mundo, al caos provocado por las teorías de conspiración (un tema que obsesiona a Bellamy desde la muerte de uno de sus tíos en manos del IRA), el terrorismo, las referencias políticas, el impacto de la tecnología en un futuro no muy lejano y hasta los desórdenes mentales identificados en los astronautas que han estado mucho tiempo expuestos en el espacio. Antes las ideas se quedaban en las letras de Bellamy, sin embargo el vocalista ha tomado una posición diferente al manifestar abiertamente sus ideas contra la guerra y el terrorismo, además de brindar su apoyo al locutor y director Alexander Emerick Jones y su documental Terrorstorm, donde se afirman múltiples teorías de conspiración y la idea de que “un estado de guerra sólo es un pretexto para una tiranía domestica”.

En los últimos años la parte visual se ha convertido en un elemento muy importante, de ahí que el booklet de todos sus discos y su sitio web sean verdaderos centros de investigación para sus fans, que han visto mensajes directos hasta en el setlist de sus conciertos. Muchos de las producciones de Muse giran alrededor de mensajes crípticos que sus fans han intentado comprender utilizando antiguos códigos, descifrando anagramas y el encuentro de documentos
MKULTRA desclasificados.

De todos los elementos que inspiran las letras de Matt Bellamy, la constante es el imperfecto mundo en el que vivimos. "Definitivamente trato de estar enterado de lo que sucede”, admite el vocalista. "Hay tantas cosas sucediendo al mismo tiempo, como el cambio climático, las guerras y la crisis del petróleo, y todas esas cosas que parecen enviarnos directamente a un cambio… El futuro es algo desconocido en estos momentos. Creo que el miedo y la esperanza por el futuro son parte de cada álbum”.

Así que... sí eres de los nuevos fanáticos de Muse y llegaste hasta ellos por medio de Twilight, tal vez debas poner atención nuevamente a las letras de The Resistence, Uprising, Knights of Cydonia, Starlight y un largo etcétera, pasar de la primera impresión de entrega y pasión y escuchar el verdadero mensaje entre líneas o bueno... no te lo arruino, eres libre de seguir escuchando canciones de amor, sólo ubicalas en un contexto diferente: los polos derritiéndose, una nave detenida en el espacio, una distopía, un cataclismo político o respirando tu último aliento.

Publicado en
Resonancia Magazine



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