“Es un mundo diferente en la actualidad. La desmitificación de las estrellas de rock ocurre rápidamente en estos días. Todo se ha hecho, así que es difícil ser un revolucionario cultural o realizar una declaración original con la forma en que vistes” - Mick Rock
Si alguien sabe sobre revoluciones o formas de manifestarse con la ropa es el hombre que congeló la imagen de la mayoría de los íconos de la música, quien estuvo más de una vez en el momento en que una noche fue tan vibrante, tan rica en cultura que se vivió en voz alta, que todo lo que podemos hacer es tomar los sonidos y la escena. Prácticamente él, es una de esas historias.
Mick Rock, un hombre que está tan arraigado en el tejido mismo de la historia del rock and roll que la lista de todos los que fotografió aún sigue creciendo, construyendo una carrera disparando, celebrando estrellas. Cualquiera interesado en la fotografía en el rock sabe su nombre, cualquiera mínimamente interesado en la música —particularmente glam, rock clásico y punk— está consciente de sus imágenes.
Comenzó en 1969, tomando las fotografías de la gente que estimaba, el primero de ellos Syd Barrett, quien acababa de abandonar Pink Floyd y buscaba hacer una carrera como solista, a la sesión para el disco The Madcap Laughs le siguieron convertirse en el fotógrafo de cabecera de David Bowie, múltiples instantáneas, fotos cargadas de candidez, conciertos y libros.
Jugó un papel decisivo en la creación de imágenes icónicas del rock and roll en los años 70 y disparó para varias portadas, incluyendo Transformer de Lou Reed, Queen II de Queen y I Love Rock ‘n’ Roll de Joan Jett, entre muchas otras. Rock también fue jefe de fotografía de los musicales The Rocky Horror Picture Show, Hedwig and the Angry Inch y Shortbus, además de producir y dirigir gran parte de los videos de la era Ziggy Stardust.
Aunque en años recientes se ha convertido en el centro de muchas (créanme muchísimas) exhibiciones e incluso una película presentada exclusivamente en galerías, Mick Rock intenta aún ser el hombre detrás del lente, que “a veces” tiene la fortuna de elevar su profesión a una genuina forma de arte. El británico, mejor conocido como “el hombre que capturó los setentas”, ha sido cronista de la música, el libertinaje y los estilos de vida de fiesta de la realeza del rock desde hace cuatro décadas y lo sigue haciendo de forma activa, aunque a un nivel diferente desde el 2008.
Hace cuatro años empezó a trabajar en escenas y retratos en el escenario para la serie de música Symmetry Live, que ofrece acceso a información privilegiada a los huéspedes del Hotel W, pero que desde éste año se convierte en una muestra itinerante de las fotos más famosas de Mick Rock mezclada con trabajos recientes con Bono, Snoop Dogg y Alicia Keys, además de nuevas adiciones con Cee Lo Green, Phantogram y Lady Gaga, quienes fueron parte de los conciertos de la cadena de hoteles alrededor del mundo.
La exhibición Rocked comenzó en diciembre del 2011y continuará a lo largo de los siguientes años a través de los Hoteles W (hay uno en el Distrito Federal, así que hay esperanzas), al mismo tiempo que el director Barney Clay presenta en galerías de arte y museos un documental sobre Mick Rock, en el que captura completamente la esencia de una era.
La noticia para México es que una de las tantas exhibiciones sobre el trabajo del fotógrafo llegará a finales de éste año, una oportunidad para ver las imágenes que siempre hemos visto en miniatura expuestas en un formato amplio, los rumores dicen que será en el Museo de San Ildefonso, pero todavía no han querido confirmarlo, aunque pueden unirse al grupo de Mick Rock México en Facebook para estar más enterados.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comments:
Publicar un comentario