El proyecto originalmente sería un corto, pero después los Flaming Lips (sobre todo Wayne Coyne) se entusiasmaron con la idea y terminaron filmando entre el 2001 y 2005 muchos rollos que resumieron en 1 hora 23 minutos, los cuales, supongo, no tendrían mucho sentido de todas maneras si fueron más o menos minutos, porque de entrada la idea es estrambótica y, como todo lo de Flaming Lips, no necesita ser explicado y mucho menos comprendido.
Aunque puede conectarse con un montón de películas, prefiero relacionar Christmas On Mars con otros filmes que me dejaron pensando lo mismo: Naked Lunch (una versión muy libre de David Cronenberg, pero aprobada, del libro de William Burroughs), Una Zeta y Dos Ceros de Peter Greenaway, Mujeres Amazonas en La Luna (nada espectacular, pero me entretuvo muchas ocasiones con sus escenas inverosímiles) y dos que tres filmes de David Lynch.
La historia es simple, pero no por eso pierde su encanto, lo atractivo es el Santa suicida, hombres del espacio luminosos, una banda de guerra cuyos integrantes en lugar de cabeza tienen genitales femeninos, alucinaciones provocadas por la falta de oxigeno, música y ruidos provistos por Flaming Lips, un Wayne Coyne de aspecto totalmente alienigena (¿más?) que se pasea por la estación espacial en un traje rosa y después en un disfraz de Santa Claus y… ¿ya mencioné que todo eso ocurre en la víspera de navidad en Marte?
0 comments:
Publicar un comentario