- Blood Red Shoes - Alternate Versions EP
Habitualmente ruidosos, el dueto baja el ritmo para brindarnos nuevas versiones de canciones que aparecieron en 'Get Tragic', un material que incluso parecía terminar con el proyecto en el 2019. El disco surge en el conflicto después de seis meses de desarrollo en el estudio de grabación y una década de materiales que crearon un nicho, pero al mismo tiempo mantuvieron a la banda con un bajo perfil.
Las noches de autodestrucción en la ciudad de Los Angeles se trasladan al silencio y la vida intramuros, pero no en el sentido trágico del material original, en realidad es una reflexión sobre la belleza y como el conflicto pierde toda su furia en un momento diferente de la vida.
- Doris Troy - Just One Look
El disco abre con el one hit wonder, un paso simple hacia el resto de la historia de una de las voces que más destacaron acompañando a Solomon Burke, The Drifters, en 'You Can't Always Get Want You Want' de Rolling Stones y en 'Dark Side Of The Moon' de Pink Floyd. De 1963 a 1965 Doris Troy fue la gran promesa de Atlantic Records, grabando sus propias composiciones, brindando otras más a las hermanas Warwick y mezclando de forma gloriosa las grandes influencias y tendencias de la época, moviéndose entre el gospel, los grupos de chicas de Motown, blues y pop en un rico sonido soul con ecos de Nueva York.
La recopilación nos lleva hasta las canciones que no recibieron gran atención, pero que fueron capturadas en el musical Mama I Want to Sing en la década de los 80, es un reconocimiento tardío con 21 tracks que son una delicia para el oído.
- Fiona Apple - Fetch The Bolt Cutters
No voy a hablar de cuánto esperamos por este disco, lo importante es que su voz llega en el momento exacto, va y viene con crudeza y extrañeza revelando como un proyecto puede evolucionar en el espacio de una sola canción.
Durante años Fiona Apple estuvo construyendo este material en su casa en Los Angeles, fue armándolo conforme fueron pasando las eras, entre ellas la decadencia del sueño americano, la elección de Donald Trump, la era #MeToo y caminar hacia una década que desde este momento ha perdido el sentido.
La cantante, que fue sexualizada a la edad de 18 años para someterla a la era del grunge, decidió desaparecer de la luz pública para crear, para no lidiar con la prensa musical y la incomprensión de las disqueras, no busca ser complaciente, reta el oído con caos y disonancias, recordándonos su pasión por el jazz, la música se libera y te obliga a repetir desde el inicio.
- Meredith Monk & Bang On A Can All-Stars - Memory Game
Prodigiosamente productiva a los 77 años, Meredith Monk retoma su trayectoria para rendirse un tributo con la música de cámara de Bang on a Can All-Stars, el resultado es una ópera de ciencia ficción de diferentes texturas, incluidos sus famosos aullidos.
Bello, complejo y experimental, 'Memory Game' nos recuerda constantemente que Monk tiene visiones como cantante, compositora, coreógrafa y directora de cine, su música es expansiva que en esta ocasión cede el espacio al Vocal Ensemble (Theo Bleckmann, Katie Geissinger y Allison Sniffin) para maravillarnos nuevamente con sus creaciones.
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