Nómada desde la cuna, la inspiración primigenia de Elliott Smith proviene del asiento trasero de un auto y las viejas cintas de su hippie progenitor. Después del country, Stevie Wonder y el álbum blanco de los Beatles en sus primeros años de vida, su inclusión en la banda de punk Heatmiser no parece tener una coherencia, pero ese accidente es el que llevó a Smith a su verdadero espíritu después de disolverse.
Aunque había cierto humor en su música, la mayoría vio en sus discos una carga de miseria personal y los tonos más oscuros de su existencia. Es innegable que en cada canción hay una ruptura y noches oscuras, pero siempre hay extraños toques de optimismo que obviamente son absorbidos por las continúas referencias a las drogas. Después de ser nombrado “el más dotado compositor de su generación”, insistió que no estaba interesado en hacer música depresiva, más que nada porqué “no necesariamente estas deprimido sólo por no estar de acuerdo con la felicidad ideada por la cultura de la televisión”.
En el momento más alto de su carrera, la filosofía de “siempre moverse sin una dirección particular” se convirtió en signos de paranoia y en una dieta a base de helado. Finalmente abandonó todo para recuperar el control, sin embargo el 21 de octubre de 2003 su novia lo escuchó gritar y lo encontró con un cuchillo enterrado en el pecho, al menos eso fue lo que declaró a la policía. En primer término se habló de suicidio, pero la puerta hacia el homicidio quedó abierta después de su autopsia.
Paradójicamente, Elliott Smith ya es parte de un culto. Así como son veneradas la tumba de Morrison, la mansión Graceland y el edificio Dakota, el exterior de Solutions Audio (4334 Sunset Boulevard, Los Angeles) hoy es la meta de muchos peregrinos. El lugar donde la fotografía del álbum 'Figure 8' fue tomada, tristemente hoy es una parada más del turista de rock.
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