La verdad es que todavía estamos tratando de entender para que sirve Ping, la nueva red social de Apple, aparentemente varios miles de personas están tratando de descubrirlo al mismo tiempo que nosotros.
En sólo dos días el servicio alcanzó su primer millón de personas, pero sabemos que la curiosidad mezclada con el efecto Apple ya han de haber superado esa cifra, sin embargo también sabemos que si las intenciones de Apple no fueran de coto cerrado, la curiosidad podría haber alcanzado los niveles de euforia y los 160 millones de usuarios que compran música en iTunes ya estarían usando Ping.
Si todavía no estás haciendo Ping... el servicio, disponible cuando descargas iTunes 10, permite a los usuarios ver lo que sus amigos o sus artistas favoritos están escuchando, se hace social al permitirte hacer comentarios en canciones o videos y compartirlos con otros. Y, siendo iTunes, puedes comprar canciones inmediatamente con un sólo click (casualmente el botón Store se encuentra justo encima de Ping).
Si, todo mundo puede seguir el gusto musical de todo mundo, lo que podría ser una excitante evolución de la experiencia musical en iTunes, aunque también podría ser una maldición, después de todo, la música es un esfuerzo muy personal y revelador acerca de la personalidad y las excentricidades, por lo tanto, se podría abrir la biblioteca de los placeres culpables que tus amigos ignoran.
La cuestión es que, con 160 millones de cuentas de iTunes y 12 millones de canciones, Steve Jobs tuvo la oportunidad de crear una gran red social para la música y en vez de eso, nos dio Ping. Jobs describió Ping como “Facebook and Twitter meet iTunes”, sin embargo al centrarse en la música suena parecido a otros servicios pero con la base de lala.com (empresa que recientemente compró Apple), aunque con la falta de conexiones con el resto del mundo, muy a la Apple.
En apariencia Ping suena como un movimiento ganador, incluso nos pone a pensar si el regreso a las recomendaciones de primera mano hacen completamente irrelevantes y obsoletos blogs como éste, pero después de una semana probando el servicio lo único que nos queda claro es que Apple venderá más música, y eso es una buena noticia para Apple, la gente pasará más tiempo en iTunes, a expensas de Pandora y probablemente incluso Facebook, los conciertos irán a la alza por un impulso creado en esa red social y eso es una gran noticia para todos los promotores y productores, sin embargo por esa necedad de cerrarse y no permitir salir la información de su cerco, todo se quedará en la atmósfera creada por Apple.
Algunas de las funciones de Ping ya existen actualmente en servicios como Spotify y Last.fm, la diferencia es que iTunes es el mayor servicio de música en la red, sin embargo, no está resultando tan social como desean sus usuarios. En lugar de añadir servicios de terceros, como Facebook, Twitter o el propio servicio de música Spotify, es cerrada, exclusiva, sin posibilidad de interactuar más allá del propio universo Apple y los poseedores de un iPod o iPhone.
Pero el coto cerrado no es el único problema de Ping, en sus primeras 48 horas de existencia probó ser un imán de spammers y estafadores, mostró que la idea de iTunes de “Música que me gusta" se limita a 3 géneros y 10 canciones, lo que nos gusta no es precisamente lo que escuchamos sino lo que compramos en iTunes, no es nada sencillo averiguar qué escuchan nuestros amigos, no existe un mecanismo para compartir listas de reproducción, ratings, cantidad de reproducciones, mucho menos es posible hacer vínculos cruzados, para que los pings de iTunes se vean reflejados en nuestros otros universos.
Si eres un artista independiente, tienes aún más razones para quejarte, al menos por ahora, que los artistas que aparecen en Ping sólo participan por invitación y responden claramente a la cantidad de ventas en... si, lo adivinaste, en iTunes.
Con su nueva red Ping (que no sabemos si debemos llamarla social), Apple sigue ampliando su ecosistema cerrado. En mi caso eso es suficiente para retirar mi registro. Y, sin embargo Ping presenta una gran oportunidad para el descubrimiento de la música... y la comercialización de música, que a final de cuentas ese es el objetivo. Realmente a Apple no le importa cuanto descubras, sino cuanto compres pulsando ese botoncito encima de Ping, al menos a mi me hace pensar que propicia exactamente eso que los músicos pelean tanto: no se trata de cuánta música acumules en una biblioteca, sino cuánta música realmente escuchas.
Publicado en en Resonancia Magazine
En sólo dos días el servicio alcanzó su primer millón de personas, pero sabemos que la curiosidad mezclada con el efecto Apple ya han de haber superado esa cifra, sin embargo también sabemos que si las intenciones de Apple no fueran de coto cerrado, la curiosidad podría haber alcanzado los niveles de euforia y los 160 millones de usuarios que compran música en iTunes ya estarían usando Ping.
Si todavía no estás haciendo Ping... el servicio, disponible cuando descargas iTunes 10, permite a los usuarios ver lo que sus amigos o sus artistas favoritos están escuchando, se hace social al permitirte hacer comentarios en canciones o videos y compartirlos con otros. Y, siendo iTunes, puedes comprar canciones inmediatamente con un sólo click (casualmente el botón Store se encuentra justo encima de Ping).
Si, todo mundo puede seguir el gusto musical de todo mundo, lo que podría ser una excitante evolución de la experiencia musical en iTunes, aunque también podría ser una maldición, después de todo, la música es un esfuerzo muy personal y revelador acerca de la personalidad y las excentricidades, por lo tanto, se podría abrir la biblioteca de los placeres culpables que tus amigos ignoran.
La cuestión es que, con 160 millones de cuentas de iTunes y 12 millones de canciones, Steve Jobs tuvo la oportunidad de crear una gran red social para la música y en vez de eso, nos dio Ping. Jobs describió Ping como “Facebook and Twitter meet iTunes”, sin embargo al centrarse en la música suena parecido a otros servicios pero con la base de lala.com (empresa que recientemente compró Apple), aunque con la falta de conexiones con el resto del mundo, muy a la Apple.
En apariencia Ping suena como un movimiento ganador, incluso nos pone a pensar si el regreso a las recomendaciones de primera mano hacen completamente irrelevantes y obsoletos blogs como éste, pero después de una semana probando el servicio lo único que nos queda claro es que Apple venderá más música, y eso es una buena noticia para Apple, la gente pasará más tiempo en iTunes, a expensas de Pandora y probablemente incluso Facebook, los conciertos irán a la alza por un impulso creado en esa red social y eso es una gran noticia para todos los promotores y productores, sin embargo por esa necedad de cerrarse y no permitir salir la información de su cerco, todo se quedará en la atmósfera creada por Apple.
Algunas de las funciones de Ping ya existen actualmente en servicios como Spotify y Last.fm, la diferencia es que iTunes es el mayor servicio de música en la red, sin embargo, no está resultando tan social como desean sus usuarios. En lugar de añadir servicios de terceros, como Facebook, Twitter o el propio servicio de música Spotify, es cerrada, exclusiva, sin posibilidad de interactuar más allá del propio universo Apple y los poseedores de un iPod o iPhone.
Pero el coto cerrado no es el único problema de Ping, en sus primeras 48 horas de existencia probó ser un imán de spammers y estafadores, mostró que la idea de iTunes de “Música que me gusta" se limita a 3 géneros y 10 canciones, lo que nos gusta no es precisamente lo que escuchamos sino lo que compramos en iTunes, no es nada sencillo averiguar qué escuchan nuestros amigos, no existe un mecanismo para compartir listas de reproducción, ratings, cantidad de reproducciones, mucho menos es posible hacer vínculos cruzados, para que los pings de iTunes se vean reflejados en nuestros otros universos.
Si eres un artista independiente, tienes aún más razones para quejarte, al menos por ahora, que los artistas que aparecen en Ping sólo participan por invitación y responden claramente a la cantidad de ventas en... si, lo adivinaste, en iTunes.
Con su nueva red Ping (que no sabemos si debemos llamarla social), Apple sigue ampliando su ecosistema cerrado. En mi caso eso es suficiente para retirar mi registro. Y, sin embargo Ping presenta una gran oportunidad para el descubrimiento de la música... y la comercialización de música, que a final de cuentas ese es el objetivo. Realmente a Apple no le importa cuanto descubras, sino cuanto compres pulsando ese botoncito encima de Ping, al menos a mi me hace pensar que propicia exactamente eso que los músicos pelean tanto: no se trata de cuánta música acumules en una biblioteca, sino cuánta música realmente escuchas.
Publicado en en Resonancia Magazine
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