The Beat Hotel
Pocas veces recuerdas quien te los presentó, pero no olvidas lo que significó acercarte a ellos y lo que te impregnó su hedonismo bohemio. Al menos en mi caso la generación beat formó parte de mi criterio sobre el mundo cuando el mundo trataba de venderme sueños de franela, por eso fui más allá de la sonrisa cuando me encontré el trailer de la película The Beat Hotel, el reducto de 42 habitaciones ubicado en 9 Rue Gît-le-Cœur y que fue la residencia de los más notables beatniks entre 1957 y 1963.
El documental, que todavía está en producción, sigue a Allen Ginsberg, Peter Orlovsky y Gregory Corso después del juicio por obscenidad trás la publicación del poema Howl. Huyeron de Estados Unidos y el poder de los conservadores, se refugiaron en ese hotel barato en el barrio latino de París y pronto se les unió William Burroughs, Ian Somerville, Brion Gysin y múltiples escritores europeos. El hotel se convirtió en el epicentro de la vanguardia literaria de la época, se volvió el punto donde bullían "los bichos raros, lo bizarro, gente extraña, poetas, escritores, artistas, prostitutas, padrotes y todo lo que te puedas imaginar" posible dentro de las palabras beatniks.
El filme se basa enormemente en la fotografías de Harold Chapman, quien se mudó al ático del hotel para vivir lo beat de forma más cercana, de acuerdo a Ginsberg “no dijo ni una palabra en dos años” porque quería ser invisible y documentar cada escena tal y como ocurría. Tan sólo para abrirles más el apetito, The Beat Hotel toma las imágenes de Chapman y las mezcla con las pinturas de Elliot Rudie, un artista escocés que tuvo la misma idea, pero que eligió un camino más lento para capturar lo que ocurría en ese pequeño hotel en París.
Defendor/Kick Ass
Tal vez sea culpa de Who Wants To Be a Superhero?, el reality show de Stan Lee, pero desde hace unos años los humanos normales han adoptado el glorioso spandex no para rendir tributo a las leyendas del glam, sino a los seres cuyos poderes vuelven a Comic-Con en euforia geek masiva.
Para descubrir a eso héroes reales sólo basta que vean la entrada en Wikipedia, pero para ver a los “súper héroes que reciben grandes palizas” o los que dicen “sin ningún poder no hay ninguna responsabilidad”, pues vean Defendor y Kick Ass, dos películas sobre seres ordinarios que intentan no serlo tanto debajo de sus disfraces.
Mientras que sus identidades secretas reúnen todas las características para ser ignorados y consumen cómics como parte de su dieta diaria, como súper héroes tienen todas las posibilidades de combatir el crimen... o ser apaleados en la mayoría de las veces.
Cada película toca el tema desde un punto de vista diferente, en Defendor el protagonista tiene un ligero contacto con la realidad y tiene como armas canicas, avispas terriblemente enojadas, una resortera y su fiel compañero DefenderDog; mientras que Kick Ass tiene a éste joven sumamente inteligente que en un momento de mediana estupidez cree que puede combatir solo, pero se encuentra con otros héroes reales que tienen mayor capacidad para luchar. El primer filme tiene cierto drama, el segundo es puramente acción, pero a final de cuentas ambos llegan al mismo final... el cual no les contaré.
0 comments:
Publicar un comentario