Cada vez que mis pasos se limitan y me obligan a entrar en reposo, suelo pensar en una frase de Tom Waits: “mi corazón está en mis zapatos”. La frase de la canción Anywhere I Lay My Head es sólo una de tantas, el calzado es una constante y es una referencia obligada de Waits, algo más que evidente en canciones como Old Shoes y Red Shoes By The Drugstore, aunque hay más... de una forma u otra aparece un zapato involucrado.
No comparto su obsesión y no tengo alma de vagabundo, pero no es gratuito que me guste tomar fotos de mis zapatos y mis calcetines en diferentes locaciones, que una de mis imágenes preferidas sea de un tenis abandonado en medio de una estampida humana que tomé en un concierto y que de vez en cuando quedé hipnotizada por los zapatos colgados en cables de luz.
Con esa mirada confesional de cantante y compositor de semilla escalofriante y de poeta beat, durante muchas apariciones en televisión y en todos sus conciertos, Tom Waits ha mostrado un extremo interés en los zapatos, a los que considera como una metáfora de su vida. Ha dicho que algo afecta a un viejo par de zapatos y que ellos afectan ese patrón exterior.
“Es sólo la forma en que caminas, ese patrón en los cimientos de tus zapatos es un documento de tus viajes de vida. Cuando tu vida es aburrida y monótona y estás en una sola ruta, sólo ve las suelas de tus zapatos. Ahí está documentada la ruta de tu vida. ¿Quieres cambiar las cosas? Tíralos o intenta con un par diferente que te ayude a crear un patrón diferente”.
No se quien me contó que la fascinación de Waits va más allá de esa huella relacionada con la vida, que es una verdadera obsesión y que viaja con maletas llenas de zapatos, que antes de subir al escenario los pisa, los siente, prueba pisadas y da múltiples saltos para averiguar si ese es el par adecuado para el momento. Suena excéntrico, pero la errante carrera de Tom Waits es una muestra de cuantos zapatos ha arrojado a la basura, de como la búsqueda de nuevos patrones realmente puede desembocar en algo totalmente innovador o un verdadero descubrimiento de uno mismo…
En mi caso, hace unos días me dí cuenta que mis tenis preferidos del año pasado reflejan un periodo de enfermedad, un renguear y una oscilación que ya terminó… tal vez deba aplicar una terapia Waits-Jodorowsky y armar una fogata de tenis.
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