- CHAI - WINK
Si sus primeros dos discos tenían un espíritu un tanto frenético, su primer álbum con Sub Pop es suave, habla sobre la libertad y ese guiño de quien se cuenta bromas a sí misma. Lo que permanece es su lucha contra las expectativas, su música puede ser hermosa pero no es kawaii, no se trata de eso, es el crecimiento progresivo, incluso de sus integrantes como mujeres que transitan en este mundo y van fortaleciendo su amor propio.
También es un álbum sobre movimiento, desde 'Action' nos incitan a reflexionar cuánto nos movimos incluso en un año como el 2020, marcado por el aislamiento y una aparente pausa global, las protestas contra el clasismo, racismo y sexismo no cesaron.
- Colleen - The Tunnel and the Clearing
El favorito de la semana es The Tunnel and the Clearing de Colleen. La compositora francesa, con residencia en Barcelona, se percibe segura de sus procesos electrónicos para crear estados de vulnerabilidad cíclicos bajo la influencia de los músicos africanos y jamaicanos, maximizando la creatividad con una configuración modesta.
Con un collage de tonos descoloridos que recuerdan a Broadcast, su octavo álbum se centra en el órgano, con siete piezas que parten de solo seis elementos de equipo. El resultado es un álbum minimalista con un corazón latiendo debajo, evidenciando la urgencia y la fragilidad de la vida.
- Manitas Nerviosas - A Love Supermeme
En el tercer lanzamiento de Oris Label descubrimos la exploración de Manitas Nerviosas "del devenir transexual al juicio final", con momentos de belleza y sonidos progresivos que surgen desde su propia historia. No se pierdan los instantes de su ruidos pasado punk filtrándose en A Love Supermeme.
El favorito de la semana es un viaje espacial sintetizado que empieza a gestarse con la disolución de Bam Bam en el 2014 (otro viaje en la ciencia ficción que acaba de llegar a las plataformas de streaming) y que crece a partir de varios EPs lanzados de forma independiente.
- Thelma y Luis - Amantes del peligro
Retomando en todos los sentidos la película de 1991, el dueto presenta su primer EP, lleno de post punk para abismos suspendidos. El proyecto mexicano debuta con dulzura, toma elementos del dream pop y el shoegaze en su estilo más lo-fi para crear una bruma alrededor de las vocales de Thelma Ascencio, pero se muestra brillante en la guitarra de Luis Ortíz.
Dado el nombre de la banda y del disco, no dejamos de pensar en road movies, sus noches de resolución y madrugadas de consecuencias, definitivamente las cinco canciones tienen ese tono cinematográfico.
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