Mujeres Al Frente: Ana Lete, The Bombpops, Haru Nemuri y Sorry

  • Ana Lete - Eternal Hibernation
Desde un panorama que se empieza a etiquetar como neo indie, descubrimos instantes etéreos y sublimes que brindan mucha paz. Hibernar con Ana Lete, quien empezó a hacer música apenas hace cinco años, implica hablar de aislamiento, ansiedad y depresión, pero desde una perspectiva que no siempre es negativa.

El pasado 27 de marzo realizó un live streaming para recordarnos que incluso en ésta época podemos encontrar algo a que aferrarnos y adaptarnos a la transición. Aunque las ocho canciones incluidas en el álbum fueron concebidas en una época anterior, son una terapia suave inspirada por el jazz y Billie Holiday para entender las emociones de la actualidad.






  • The Bombpops - Death In Venice Beach
Pop, punk y rock introspectivo, la banda finalmente libera su potencial después de varios EPs y un LP que ya prometía mucho, en la nueva entrega The Bombpops consigue un balance entre géneros a pesar de las letras oscuras y los contrastes optimistas.

Aunque The Bombpops no está rompiendo moldes, se nota una evolución en la manera de contarnos historias, eliminan el miedo a perderse mientras ingresas a rehabilitación y enfrentas una enfermedad como la diabetes, las anécdotas de la vida real se integran en este material inspirado desde el título por Thomas Mann y su novela sobre el precio de una vida dedicada al arte.




  • Haru Nemuri - Lovetheism
Dos años después de su debut, Haru Nemuri presenta un nuevo material donde se mezclan de forma natural hip-hop, noise, rock y mucho J-Pop. La conjunción de los sonidos responde a diversos elementos culturales. que nuestros oídos occidentales solo pueden identificar por la cantidad de ocasiones que nos hemos expuesto al intro de muchas series animadas que abordan el riff como la guía de las emociones, incluso las que no podemos comprender con la barrera del idioma.





  • Sorry - 925
De los mixtapes desde su habitación a un material de larga duración, el dueto de Britxton inicia su álbum debut con cierta seducción, crean magia a través de ideas inusuales y muchas pausas entre rock y jazz.

Los 43 minutos de 925 parecen extenderse mucho más allá de eso. El álbum se difumina a medida que diferentes canciones revolotean entre pasajes discretos y nuevas melodías, pero al mismo tiempo se siente como una niebla de la cabeza.


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