Prácticamente desde el 2003 Justice y su rider de vodka, jugo de manzana y Coca-Cola, han descubierto nuevas capas de sonidos, primero con The Buggles y luego con todo track que se les puso enfrente (aunque solo existen testimonios en vivo). La selección fácilmente puede ir de Prince a Robert Arman y de Beastie Boys a LFO, realmente eclécticos. Lo importante para Justice es construir himnos de club, sin importar su origen, ellos arreglan la ruta para que bailes.
Además de ser grandes productores, los DJs de Justice al inicio del siglo XXI fueron el objeto de las conversaciones de todos los entusiastas de la música, sobre todo desde que Kayne West hizo berrinche en los premios MTV Europa y fue derrotado por el vídeo de bajo presupuesto de 'We Are Your Friends'. Claramente valen más la imaginación de $2 millones de dólares y Pamela Anderson.
El asunto Justice Vs Simian, que primero fue un experimento en remix de 'Never Be Alone', fue lo que convirtió a Gaspard Augé y Xavier de Rosnay en los favoritos de Franz Ferdinand, Soulwax, N*E*R*D, Mystery Jets, Death From Above 1979 y Daft Punk, no solo por ser el sabor del momento sino por la originalidad de su material, la cual es evidente en sus sets en vivo, donde convierten una fiesta indie en un energético rave.
Lo más increíble del dueto francés es que desde el 2004 han alimentado el -casi extinto- espíritu de Simian, desde que International DeeJay Gigolo Records editó el remix de 'Never Be Alone', el track evolucionó y se convirtió en el track del verano bajo el título de 'We Are Your Friends'.
Al lado de Ed Banger Records, el pequeño sello francés que se especializa en el sonido tumultuoso y electrónico, Justice ha dejado la habitación de experimentos y se ha convertido en la actualidad, donde los clásicos del house y los sintetizadores deslavan la melancolía, de eso trata 'Iris', la ópera espacial con la que cerraron dos décadas de música y excesos.
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