Podría decirse que Jon Spencer Blues Explosion es la influencia de gran parte del sonido que mueve en la actualidad, pero a pesar de eso no es precisamente la banda más conocida antes de su inclusión en 'Baby Driver'. Ser una gloriosa influencia neoyorquina nunca ha sido fácil, sobre todo cuando un grupo ve como todos sus discípulos pasan a las grandes ligas mientras ellos siguen tocando en un pequeño circuito.
Aunque la oscuridad en la que se ha mantenido Jon Spencer Blues Explosion causaría una gran depresión a cualquiera, sus integrantes ignoran el hecho y declaran en todo momento que aman tanto la música que podrían hacerlo “hasta como broma”. A pocos días del lanzamiento de un disco solista de Jon Spencer, seguimos inspirados por él y su grupo, le dedicamos todo un programa y hablaremos del lanzamiento hace 20 años de 'Acme', un álbum que desafió las reglas del blues y nos llevó a una amalgama que hoy entendemos con toda claridad.
La ligereza de su filosofía no es tan parecida a su sonido, por lo mismo las críticas se dividen y colocan a Jon Spencer Blues Explosion como un grupo sumamente inspirado o un proyecto armado con cálculo extremo. La verdad es que estos neoyorquinos siguen ambas líneas, por una parte dejan que emerja al vocalista Jon Spencer como un Elvis Presley acelerado y por otra desarrollan un tipo de música tan complicada que no puede ser simplemente un acto de mercadotecnia. También es verdad que la esencia de JSBE es la actitud, es más estilo que sustancia en sus conciertos y todos sus discos, pero tampoco podemos pasar por alto que su ruido es increíble.
EL BLUES Y EL PUNK
Las dos guitarras, la batería y la ausencia del bajo (mucho antes que Black Keys y White Stripes) han conseguido a lo largo de 27 años calcar el esqueleto del blues, aunque han agregado algunos toques distorsionados y estruendosos que parecen alejarse de sus raíces. El cantante de blues Rufus Thomas y los Rolling Stones son las grandes inspiraciones de Jon Spencer, Judah Bauer y Russell Simins, quienes antes de incorporarse a Blues Explosion eran parte de distintos grupos de punk neoyorquinos como Pussy Galore y Honeymoon Killers. Lo aprendido en esas bandas llevó hasta el nuevo grupo la anarquía, que en ciertos momentos llegó a clasificarse como anti-rock porque parecía ir en contra de todo estándar o ritmo. De hecho en producciones como “Crypt Syle” (1992) y “Extra Widht” (1993) es tan evidente su gusto por la distorsión y el ruido que es imposible entender algo.
La primera encarnación de esa banda fue Jon Spencer Blues Explosion, el trío era sólo un escaparate para su vocalista, sin embargo a principios del 2004 Jon Spencer decidió cercenar su nombre y dejar que el grupo mostrara su esencia y ese alarido que surge en sus conciertos entre canción y canción: ¡Blues Explosion, Blues Explosion!. Ese grito de guerra es el nuevo nombre de la banda, que después de siete producciones finalmente cobrará las cuentas que le deben todos los ídolos de Nueva York, Detroit y Ohio de la década pasada.
CLICHÉS DEL ROCK
'Damage' fue la introducción para muchos en la era 00, era el producto de los tres anteriores discos de Blues Explosion con un sonido suavizado y más estudiado para alcanzar a esas personas que no entendían su forma de explotar. Lo que en 'Orange' (1994) surgió como experimentación en una serie de instrumentos de viento, el intento de imitar el góspel, un Theremin y un rap de Beck vía telefónica en 'Damage' fluyó como una muestra de madurez. El ruido seguía ahí, al igual que su necesidad de destruir y reconstruir los clichés del rock.
En 'Acme' (1998) y 'Plastic Fang' (2002) Jon Spencer Blues Explosion tomó sus propias experiencias para inspirar su música y sus letras, con lo que acuñaron un estilo que lograba acercarlos más a la gente. Simplemente sus canciones eran mejor recibidas y finalmente fueron comprendidas, solo así su explosión de blues y punk logró salir del subterráneo para llevarlos hasta 'Damage', que en su intento por alcanzar un poquito del reconocimiento que se les debía los alejó de la disquera que había creído ciegamente en ellos, Matador, y los acercó a un sello que podría mantenerlos en el culto y al mismo tiempo brindarles un poco de fama, Sanctuary.
Los conocedores de la música de JSBE sin duda extrañaron algo en esa nueva encarnación, porque a pesar que la fuerza seguía ahí el grupo sonaba menos anárquico, algo que fueron recuperando con los años, bajo la idea principal: “¡Damas y caballeros, está no es música del diablo!” y aquel "no hacemos blues, hacemos rock and roll". Ahí sigue la necesidad de explicar todo desde una perspectiva mundana, ahí surge todavía el dolor, las golpizas, algo de sexo, similitudes entre Arizona y Marte, las infidelidades y uno que otro recuerdo de que el blues no ha muerto y solo se ha transformado en una explosión de tres hombres capaces de tocar en 90 minutos 157 canciones.
- 5 TRACKS PARA INTERNARSE EN LA EXPLOSIÓN
2. Blues X Man (Orange, 1994)
3. Chicken Walk (Jon Spencer Blues Explosion, )
4. Hot Shot (Now I Got Worry, 1996)
5. Magical Colors (Acme, 1998)
- PROYECTOS ALTERNOS
Workdogs: Participan Rob Kennedy, Scott Jarvis, Jon Spencer y Terry Teel.
Boss Hog: Participan Christina Martinez (Pussy Galore y esposa del vocalista de Blues Explosion), Jerry Teel, Kurt Wolf y Jon Spencer.
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