Into The Groove: Faramalla


Tiene que ver con un gusto personal, no directamente el tuyo, pero si eres de oído abierto, este Club de Vinilos está hecho para ti. Faramalla realiza una selección mensual fuera de tu zona de confort, te obliga a abrirte a otras experiencias y una variedad de géneros que tal vez si te interesan, pero has decidido no profundizar.

Probablemente de ahí viene el nombre, de la idea del engaño, en este caso del que nos imponemos a nosotros mismos a través de gustos adquiridos o incluso prejuicios. Faramalla no se mantiene estático, trata de realizar recomendaciones que vayan en un espectro más amplio, han abarcado afropop, electrónica, jazz, soul y thrash, a la gente le gusta esa dinámica de no saber que les va a tocar cada mes. Han recibido muy buenos comentarios, prácticamente tienen suscriptores que están desde el inicio, aprecian la diferencia entre comprar un disco en una tienda o por Internet y pertenecer a un club de ediciones limitadas con una curaduría clara, te rompe la costumbre del algoritmo con un formato análogo.

Mientras seguían celebrando sus primeros dos años de existencia, empacaban su equipaje para llegar al festival Hipnosis y empezaban los preparativos de envíos del mes de noviembre, platiqué con los arquitectos y fundadores de Faramalla, Alejandro Lome y Sergio Sánchez, sobre colecciones, curaduría y experiencias sensoriales que buscan colocar nuevamente la música al frente de nuestros ruidos mundanos.

Alejandro Lome: Cada uno tiene su propia historia, somos de generaciones un poquito diferentes, yo tengo 27 años, me acerqué a la cultura del vinilo en casa de mi abuelo, él fue coleccionista, tenía su colección de discos de jazz... era muy fan de Frank Sinatra, ahí empecé a conocer el formato. Después a mi me surge el gusto por ir a conciertos, festivales, me surge el gusto por la música. Mi papá también tuvo su época como músico, entonces el tema siempre me ha llamado la atención. Me acerco al formato porqué me empieza a llamar la atención como resurge el tema de la calidad, el aprecio de la música, escuchar obras completas, así es como me empiezo a involucrar con este formato.

Sergio Sánchez: Yo vengo de la generación de finales de los 70, para mí este fue el formato que más se difundía durante mi niñez. La música viene desde muy temprana edad, siempre fui muy musical, pero empecé a desarrollar un gusto por esta corrientes del rock y el pop, desde muy joven empecé a leer revistas especializadas, lo que consumía en ese tiempo eran cassettes o discos de vinilo, hasta el surgimiento del CD en los 90. Con el resurgimiento del vinilo en la actualidad me regresé a consumirlo, porque no se compara con el nivel de apreciación al que estaba acostumbrado, es una cuestión de volver a valorar el formato físico tal cual, la música grabada en su mejor formato.



  • EL CLUB DE VINILOS
¿Cómo poner tus oídos en las manos de Faramalla? El proyecto se ha ido acreditando de a poquito, va ganando credibilidad al crear una selección y exploración guiada por la curiosidad. Los números crecen, al igual que el interés por cada edición mensual.

El Club de Vinilos surgió a través de las circunstancias, al abrir Faramalla como tienda había mucho amor al arte, Torreón no parecía la ciudad más amable para el proyecto por tener cierta línea de música, pero salirse del espectro comercial los llevó a los diferentes caminos que han ido desarrollando.

Alejandro Lome: En el 2016 el proyecto empezó como una tienda física en Torreón, de donde somos originarios, abrimos la tienda con esta intención de crear un espacio que no existía en la ciudad,, un espacio donde pudieras conocer música un poquito más allá de lo que te vendía Mixup o los algoritmos de Spotify, hacíamos esa preselección, tener a lo mejor ciertos títulos en la tienda física que a nosotros nos parecían interesantes, esa fue la base de Faramalla, estar recomendando música que a nosotros nos gustaba y nos parecía interesante. En el transcurso del primer año empezamos a tener esta idea de tener mayor trascendencia en la experiencia que queríamos generar con el formato, pero a un nivel que fuera nacional. Se genera la idea de la experiencia y complementarla como algo multisensorial, algo redondo y a partir de ahí se fortaleció el proyecto con el Club de Vinilos en el 2017.

El primer disco que seleccionamos fue The Budos Band, Burnt Offering del 2016. Yo no conocía esta banda, fue a través de Sergio que la conocí. Justo eso hemos tratado de hacer en Faramalla, reunir gustos de ambos. Este título lo trae a la mesa Sergio y se nos hizo muy interesante por los subgéneros que explora alrededor del afrobeat, el funk, instrumentos como la trompeta. Lo que hizo que seleccionáramos ese disco fue tratar de romper con esa línea convencional de música que estábamos acostumbrados a escuchar.

Sergio Sánchez: Fue un statement el primer disco. Buscábamos dar, a través de la obra de otras personas, una línea de la selección. No íbamos a abordar géneros como el soul o el afrobeat a través de los pioneros, buscábamos algo que no fuera obvio con bandas más actuales, mostrar lo que están haciendo. Nos pareció que The Budos Band da un golpe de autoridad en la mesa, por ahí va la nueva ola del afrobeat. El segundo disco fue por esa línea, pero enfocado al jazz. Nuestra finalidad al empezar con esos primeros dos discos fue tirar una línea para crear también el perfil del club.





Definitivamente el consumo, por la inmediatez y la portabilidad, inclina la balanza hacia los servicios de streaming, pero los fundadores de Faramalla no los consideran competencia, los inconvenientes del vinilo son los que le proporcionan mayor interés, son experiencias muy distintas.

Arquitectos de tiempo completo, pero metidos en la música desde hace años como consumidores y ahora como impulsores de ideas, Alejandro Lomé y Sergio Sánchez se dedican a buscar música fuera del algoritmo, curando un Club de Vinilos y creando Círculos Sonoros que integran a un nicho que cada vez es más amplio.

Sergio Sánchez: Es esta idea de mostrar a un artista y cierto periodo, que corresponde a cierto tiempo y saberlo apreciar de principio a fin, pasar el tiempo, sacar el disco, revisar la portada y leer todo el texto, los créditos, todas las personas involucradas en la creación realizando una escucha de inicio a fin. Eso es de lo que estamos hablando, no tener la música sonando de fondo.

De la misma manera se han ido sumando ideas e ilustradores, el prestigio del Club de Vinilos provoca que los mismos artistas encuentren interesante colaborar en el proyecto, por todo lo que representa. Inclusive el mismo arte provoca más interés que en si la música, hay esta dualidad entre los suscriptores, a algunos los mueve más la música y a otros los ilustradores. El disco es el medio de difusión para diversas disciplinas. No nada más es un álbum, no nada más es un concepto, se trata de todos los que trabajan alrededor de la música.

Sergio Sánchez: No siempre se realiza lo de las bebidas específicas para un disco, no le hemos dado mucha continuidad, pero lo que si es que cada lanzamiento cuenta con una ilustración de 30x30, invitamos a un artista a escuchar el disco y a que plasme su abstracción en una pieza, lleva una reseña y a veces hasta ediciones de 7'', pines y calcomanías. No siempre hacemos el maridaje musical con la coctelería, pero a veces es parte de lo que realizamos.
  • CÍRCULOS SONOROS
Todo lo que han ido desarrollando en Faramalla gira en torno al mismo concepto, la experiencia que buscan crear mes con mes en la intimidad de quienes abren cada paquete, es la selección del disco específicamente con ediciones que son pensadas para disqueras independientes y la selección del artista que colabora con la pieza de arte.

Todo lo que se desarrolla alrededor del disco del mes se aterriza en estos eventos titulados Círculos Sonoros. La idea es llevar esa misma exposición que hacen en redes sociales a un espacio físico, llevan tornamesas, ponen los discos de ediciones anteriores e invitan a marcas de bebidas o alimentos a que complementen esa experiencia con degustaciones, se trata de disfrutar cada disco con compañía, con gente cercana y con amigos a los que les interesa el mismo tema.

Sergio Sánchez: Círculos Sonoros busca ampliar esa experiencia que habitualmente solo se queda en los suscriptores o en los que son aficionados al vinyl, nosotros queremos cambiarlo, invitar a las personas y lograr que esa experiencia sea un poquito más pública, ese es el objetivo, incluir a las personas en la cultura del vinilo.

Es complicado porque escuchar un disco completo es una práctica más íntima, al hacerlo público a veces se pierde, si hay una diferencia, interviene en esta práctica. Es como cuando vas a la escuela, hay un cuate que va a platicar, otro a poner atención, el cuate que entiende perfectamente de lo que se trata el concepto y hay quien lo pasa de noche, es complicado lograr que el 100% de los asistentes entiendan el concepto, es necesaria una guía de nuestra parte. Por fortuna los eventos siempre son muy concurridos, si se pierde el control, pero de 120 personas la semillita se queda en 30, ya vamos avanzando.

Si es una tarea ardua, la compaginamos con nuestra labor de arquitectos. Te puedo decir que prácticamente todo el día estamos escuchando música, pero también tenemos un bagaje que va más allá de la música por si sola, nos sentamos, analizamos, tenemos contacto con disqueras de Estados Unidos, es buscar y escuchar uno y otro y otro y otro hasta que encuentras un material con ciertas características que después de filtrarse encuentra un mes para poder salir. Si es un trabajo de selección, de estar escuchando, de estar calendarizando los tiempos.

Para obtener más información de Faramalla visita:

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