Para establecer cierta diferencia, Crossfire Hurricane inicia con la explicación que los miembros supervivientes de los Rolling Stones, productores del documental, decidieron brindar entrevistas únicamente en audio.
Los primeros instantes transcurren dentro de la oscuridad de la pantalla, escuchando las diferentes respuestas a la la misma idea de los recuerdos, que se manifiestan después de 50 años con algunos espacios en blanco, algunos detalles se han transformado en la memoria.
Bill Wyman podría tener razón, ¿para qué arruinar una buena historia con la verdad?, sin embargo su frase al inicio de Crossfire Hurricane abarca tantas anécdotas a lo largo de los años que es dificil discernir entre lo falso y lo verdadero. La ironía es que una banda tan expresiva de su época ahora existe fuera del tiempo, mostrando que las historias sobre los Rolling Stones no se pierden en sus primeros conciertos, avanzaron hacia algo más grande en la cultura donde su música era sólo la mitad de la experiencia.
Al paso de los primeros 10 minutos, Crossfire Hurricane se transforma en un documental más tradicional, con varios de los integrantes de los Rolling Stones brindando una narración en voz en off sobre los orígenes del grupo mezclados con impresiones sobre como una banda puede convertirse en uno de los actos más grandes del mundo, brindando a la distancia puntos exactos sobre su significado cultural y político.
Crossfire Hurricane, como muchos de los documentales sobre los Rolling Stones, se centra en la mejor época del grupo, pasando por los inicios de persecuciones entre hoteles y escenarios, con sus respectivas explicaciones sobre la época, hasta la muerte del guitarrista Brian Jones, sus arrestos por posesión de drogas y el trágico concierto de Altamont, detalles que se han visto más de una vez en otras películas y prácticamente con las mismas imágenes, la diferencia la aportan los narradores.
La idea central de Crossfire Hurricane son las voces de sus protagonistas, yuxtapuestas a las imágenes, las palabras se ubican como una especie de biografía autorizada que a través del material de archivo toma algunos caminos opuestos a la narración para corregir a los músicos o acabar con ciertos mitos de sus primeros días embriagadores, colmados de adolescentes gritando y la mediática rivalidad con los Beatles. Mick Jagger y Keith Richards no tienen miedo de vivir en la realidad. Ambos muestran algunas ideas interesantes sobre su éxito.
El filme evidencia que a pesar de las transiciones, las diversas épocas e incluso los múltiples integrantes que han ido y venido, los Rolling Stones no han cambiado mucho, excepto por la edad y algunos cambios personales, la banda sigue afinada de la misma forma. Si, puedes trazar el curso de la película a través de las fases del rostro de Mick Jagger, pero el director Brett Morgen logró reunir las imágenes que dieran respuesta a las evasivas para llevarnos a los momentos de creación y los instantes en los que a pesar de la reclusión, se percibe un exceso de satisfacción.
Level 11 por Karina Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-No Derivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en www.sonicarsenal.blogspot.com.
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