Si conocen a David Bowie hasta después de Ziggy Stardust, entonces encontrarán interesantes las imágenes de éste documental, con múltiples pasos que van desde el trabajo en publicidad, diversos grupos, el periodo de mimo y finalmente la creación del alíen que posteriormente cometió suicidio de rock and roll.
Para llegar a este momento narrado por Jarvis Cocker, pasó una década de entrenamiento, convertirse en camaleón requiere trabajo y para David Bowie fueron horas invertidas en convertirse en lo que deseaba ser, pero sin el talento nato.
La realidad es que no lo tenía, no sabía escribir canciones y carecía de un estilo propio, algo que desarrolló trabajando día a día, aplicando la regla de que si quieres ser fotógrafo, debes tomar una fotografía todos los días; si quieres ser compositor, debes componer una canción todos los días, aunque deberíamos agregar que si quieres ser David Bowie, debes crear una nueva personalidad todos los días. Sin duda Ziggy Stardust fue una de sus creaciones más memorables.
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